viernes, 29 de agosto de 2008

Desde el Puente Carretero

Quiero hoy postear una chacarera santiagueño que se ha transformado en un auténtico clásico: "Desde el Puente Carreteo". Esta canción, compuesta por Carlos y su hijo Peteco Carabajal, hace referencia al puente carretero y vial que cruza el río Dulce, uniendo las ciudades de La Banda (donde nacieron ambos autores) y Santiago del Estero, capital de la provincia.

El puente carretero fue inaugurado el 12 de febrero de 1927, como parte del proyecto de vincular Santiago del Estero con el sistema ferroviario argentino. Desde entonces se ha convertido en ícono de la ambas ciudades, aunque ya no se utilize tanto, dado que existe ahora un puente nuevo de mayor capacidad, que une las ciudades mediante una autovía.

El puente carretero es una estructura curiosa por estas latitudes; esta construido a partir de 12 tramos de reticulados de acero de casi 70 metros de luz cada uno, para una longitud total que supera los 700 metros, atravesando el río y su planicie de inundación. Hoy en día esa tipología contructiva fue mayormente abandonada, en favor de estructuras de hormigón pretensado, mucho más baratas (me olvidaba de comentar que estoy cercano a recibirme de ingeniero civil!). Aquí va una foto.


El puente no solo fue donado por el gobierno alemán, sino que incluso sus casi 6400 toneladas de piezas fueron traidas desde Ruhr, en Alemania, donde fueron fabricadas. La razón de dicha donación no termina de ser clara, aunque la leyenda (muchas veces desmentida) indica que fue una componsación postbélica por el hundimiento de barcos mercantes neutrales, de bandera argentina, durante la Primera Guerra Mundial.

Bueno, pasemos finalmente a la canción, que es lo que a todos nos importa más. Aquí va, en La mayor. Transcribo dos versiones del punteo caracteristico, la primero de las cuales se asemeja más a las cosas que suele hacer el propio Peteco.

DESDE EL PUENTE CARRETERO

Chacarera

Letra: Carlos Carabajal
Música: Peteco Carabajal

Introducción: (x2)

MI LA MI LA
1|-----12---12---10-9------9---9------------------------
2|---9------------------10-------12----9-12--9-12-10----
3|-9------9----9------9------9-------9------------------
4|------------------------------------------------------
5|------------------------------------------------------
6|------------------------------------------------------

o bien, más simple
MI LA MI LA
1|-0-0-12---0-12-10-9-----0-11-10-9-------0--9-7-5------


LA7 RE
Si pasas por mi provincia
(rem) LA
con tu familia viajero
(fa#m) sim
veras que lindo es el río
MI7 LA
desde el Puente Carretero.


Es cuna de mil recuerdos
de amores y de nostalgias
corazón entrelazado
entre Santiago y La Banda.

Será el Puente Carretero
que va cortando caminos
para llegar a los brazos
donde me espera un cariño.

Encontrarás en mi tierra
cantores de salamanca
para que nunca te olvides
aromas a Santiago manta.


Por nada olvides viajero
lo que sienten mis paisanos
seguro te han de querer
como se quiere a un hermano.

Y cuando llega la noche
te pasas mirando el río
seguro que algún dorado
se besa con el rocío.

Coplitas que van naciendo
de mi corazón travieso
me hacen cosquilla en el alma
cuando se agranda el silencio.

Encontrarás en mi tierra...

Por si alguno no conoce la canción o no la recuerda bien, les dejo un video del tema, sacado de YouTube. Saludos.

domingo, 24 de agosto de 2008

Juramento a Güemes

Antes de pasar a la canción de hoy, que evoca una parte importante y emotiva de la gesta güemesiana, creo pertinente un poco de historia:

Durante los primeros días de Junio de 1821, Salta todavía estaba conmovida por los recientes acontecimientos: el 24 de mayo de 1821, algunos oligarcas, integrantes de la Patria Nueva y el Cabildo, habían decidido deponer a Güemes del gobierno, aprovechando su ausencia. Tan solo siete días después, el general había ingresado en Salta y con 600 hombres, desde Castañares sin disparar ni un tiro, terminaba con la conspiración.

En la fría y oscura noche del 7 de Junio, Güemes ingresa en la ciudad desde el sur por la vieja calle de la Concordia, acompañado por un contingente de Infernales, en dirección de la casa de su hermana Magdalena, “La Macacha”.

Lo que el general ignoraba es que el Coronel José María Valdéz, “El Barbarucho”, guiado por Mariano Benítez, contratado por la oligarquía, había penetrado por la quebrada de los Yacones para internarse en el Campo de la Cruz (Tablada), con 300 hombres divididos en partidas.

Güemes penetró en la vieja casona, mientras sus infernales quedaron apostados en la calle. Cuando ordenó que parte de su custodia se traslade hacia las cercanías de la Vieja Plaza de Armas, hoy 9 de Julio, el retumbar de los disparos, que conmovieron la noche de los salteños, dejó al descubierto el infame complot, que habiendo cercado la casa de Macacha, tenía por objetivo tomar prisionero al héroe o matarlo.

Dice el Prof. Miguel Ángel Cáseres:


Entendiendo rápidamente la situación, Güemes ganó la calle y se sumó a sus infernales, a pesar del ruego y clamor de su hermana que le solicitaba que a través del Tagarete de Tineo se internara en el Campo de la Tablada, actitud que le podría haber salvado la vida. A galope tendido en el marco de los gritos desesperados de sus hombres, Güemes buscó la esquina de la Abuela, que era por entonces la intersección de las calles la Victoria y la Estrella (hoy España y 20 de Febrero). Obligado a retroceder, buscó escapatoria por La Amargura y del Comercio (hoy Balcarce y Caseros) donde perdió a algunos de sus hombres. Desesperado volvió sobre sus pasos por la calle de La Amargura pasando por la puerta de la casa que lo vio nacer y que seguramente fue testigo de sus juegos infantiles (hoy Balcarce 51) y al llegar a la confluencia con el Tagarete de Tineo (hoy Belgrano) y encontrando también allí un contingente de enemigos, no quedándole otra alternativa espoleó su caballo, y saltando por sobre éstos cruzó el puente conocido como el de Tejada y en diagonal se internó en las sombras que cubrían el Campo de la Tablada. Aparentemente había salvado su vida.

En realidad el héroe lleva incrustada en su cuerpo una bala. Bordeando la Zanja Vieja, Zanja Blanca o Zanja de San Bernardo (hoy canal de Avenida Irigoyen) gana la zona del Tincunacu, para llegar hasta la Pedrera, desde donde sus gauchos lo internarán en la Quebrada de la Orqueta, zona que por aquellos tiempos estaba constituida por una vegetación casi impenetrable y sólo recorrida por baqueanos. Se pretendía garantizar la seguridad física de Güemes por eso no fue trasladado a Finca La Cruz, utilizada por el General para el control de uno de los accesos a la ciudad y como campo de adiestramiento de sus gauchos, que el año anterior había sido atacado por fuerzas españolas, y por cuestión de minutos no lograron tomar prisionera a Carmen Puch, mujer de Güemes, que estaba en avanzado estado de gravidez de su último hijo, que es salvada por su primo Velarde huyendo a galope tendido.

Su herida se descompone rápidamente, ante la impotencia de sus gauchos, quienes en las difíciles circunstancias deciden penetrar en la ciudad y prácticamente secuestrar a un adversario de Güemes, integrante de la Patria Nueva, el Dr. Antonio Castellanos. La herida de Güemes requiere una urgente operación, en un ámbito y con medios apropiados, cosa imposible de lograr en el lugar donde se encontraba. Ante el diagnóstico y a los efectos de evitar represalias para con sus adversarios, Güemes autoriza que éste pueda retirarse del campamento. Será quien informará y posibilitará que un contingente español pueda llegar hasta el lugar para ofrecerle: salvarle la vida a través de una operación, trasladarlo junto a sus familiares hacia el Perú, garantizarle un cómodo transcurrir económico. Sólo una cosa pedían: que Güemes se rinda.

Convocado su segundo jefe, el Coronel Vidt, ante un Güemes socavado por la gangrena y la fiebre, exige de su oficial el juramento de que ante su muerte, él proseguirá la lucha hasta el objetivo final: la Libertad de la Patria.

Así, debajo de un cebil, en medio del monte, rodeado de humildes y valerosos gauchos, se escribe una de las páginas más tiernas y más profundas, desde el punto de vista axiológico, de la historia argentina.

En una última lección de integridad, incorruptibilidad y coraje, Martín Güemes pidió a su segundo en el mando –Coronel Jorge Widt- que le jurara que la lucha continuaría aunque él muriera, mientras hubiera un salteño dispuesto a dar la vida por la libertad. La entereza del general y el juramento del francés –que se encontraba al servicio de la Patria- avergonzaron a los realistas.

Más allá del Juramento, el coronel Vidt sería luego, no sin cierta negligencia propia, víctima de un engaño que dejaría las tropas de Güemes al mando de sus propios enemigos, convirtiendo a Salta en zona neutral y frustrando así los planes de abastecimiento del general San Martín para su campaña en el alto Perú; pero esa es otra historia.

Del juramento de las tropas salteñas habla esta zamba escrita por León Benarós y musicalizada por Abel Figueroa Reyes. Fue grabada en el disco "¡Viva Güemes!" de Hernán Figueroa Reyes.

JURAMENTO A GÜEMES

Zamba

Letra: Dr. León Benaros
Música: Abel Figueroa Reyes

Transporte en 1º traste

Introducción:
A7 A7 Dm
Gm Dm A7 D

Güemes se estaba muriendo,
se moría desangrado;
promesa le hacen sus hombres
bajo un cebil colorado.

D A
Ya medio me estoy cortando
G D
pero no es para afligirse.
Gm Dm
De balde andar con lamentos
A7 Dm
cuando hay que irse.
Gm Dm
De balde andar con lamentos
A7 D
cuando hay que irse.


Que vengan mis compañeros,
que vengan mis oficiales,
mis gauchos queridos vengan,
mis Infernales.

D7 A#
Jurándole está su gente
C7 F
librarlos de la invasión.
Gm Dm
Ya Güemes rinde a la tierra
A7 Dm
su corazón.
Gm Dm
Ya Güemes rinde a la tierra
A7 D
su corazón.


Te quiero libre mi Salta
para mi gusto y contento;
sabrán que con invasores
no hay parlamento.

A ver mi coronel Vidt
jure por Dios y mi ley:
Morir o sacar de Salta
tropas del rey.

Jurándole está su gente
librarlos de la invasión.
Ya Güemes rinde a la tierra
su corazón.